Sólo unas cuantas horas nos separan del 28 de Julio. Como lo dije en el blog anterior, es una oportunidad que tenemos todos los cristianos de Huaraz para poder ser aquella luz que tanta veces hemos repetido dentro de nuestras Iglesias.
Da la impresión que hoy estamos más interesados en llenar las butacas de nuestras iglesias que llenar el cielo de almas para Cristo. No sé cuándo fue que nos dedicamos a promover más nuestras Iglesias y Ministerios antes que a Jesucristo, nuestro Salvador.
En las calles hay más necesidad que en nuestras iglesias; de eso somos concientes, y esta vez no sólo llevaremos esa carga en nuestras oraciones, sino también en nuestras acciones.
Dios nos está dando esta oportunidad para ser Luz en Huaraz.
Quiero dejar un legado a la siguiente generación, quiero desafiarlos con las cosas que logré hacer cuando tuve la fuerza y la vitalidad para llevar el mensaje de Jesus.
No quiero impulsarles a hacer algo que ni yo mismo pude hacer... sino que cuando nuestros hijos, miren el pasado puedan ver que en su momento cambiamos el rumbo de la historia de nuestra nación.
Mañana tenemos la oportunidad de llenar de color nuestra ciudad con 50.000 folletos que serán repartidos a la mitad de nuestra ciudad, gracias Dios, porque los cristianos estamos tomando conciencia sobre nuestro rol por el cual el Señor pagó un alto precio por nuestro rescate.
El Perú no necesita mejores presidentes, tampoco mejores autoridades, ni necesita inversionistas, ni mucho menos profesionales, etc. Lo que el Perú necesita es gente como tú y como yo dispuestos a llevar el mensaje de Jesucristo a todo corazón que está sin esperanza alguna. Bendita la Nación cuyo Dios es el Señor! DIOS BENDIGA EL PERÚ
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