Yang Chuanquan y sus abejas

En la localidad Guangxi, suroeste de China, dos mimebros de la junta Nanning Quanjian Bee Farm que está dedicada a la apicultura no encontraron mejor forma de mostrar su aprecio y cariño por sus abejas, que colocando a miles de ellas en su cuerpo.



Milo, el primer niño virtual

Si alguna vez imaginó cómo sería hablar e interactuar con un ser humano virtual, ahora ya lo puede hacer.

Milo, es un niño que, aunque sólo existe en un videojuego, es capaz de sentir emociones, reconocer nuestras caras e identificar nuestras voces.

Hace algunos meses Peter Molyneux, un veterano programador británico de videojuegos, presentó a Milo, un personaje virtual diseñado para Kinect, de Microsoft. Nos guste o no, ahora existe la idea de la interacción con un personaje cibernético diseñado para ser utilizado con los videojuegos sin controles Kinect, de Xbox 360.

El sistema explota al máximo técnicas psicológicas para hacer creer a las personas que Milo es real.

Además, el software permite "control total" sobre elementos faciales sutiles como el sonrojarse o incluso sobre el diámetro de las fosas nasales de Milo, que pueden denotar estrés.

"Casi todo es un truco, pero es un truco que realmente funciona", afirmó Molyneux.

El juego emplea un sistema que permite que Milo reconozca la voz del jugador, su entonación y significado de sus palabras.

"Después de 45 minutos puede reconocer a las personas", aseguró el programador británico. "Puedo asegurarles que ése es un momento maravilloso".

Por el momento esta tecnología se encuentra en una fase de desarrollo y por lo pronto no hay planes para lanzarla al mercado, pero sus creadores creen que se convertirá en un producto comercial.

Definitivamente la inteligencia artificial está cada vez más cerca de convertirse en realidad.



Fuentes:
BBC de Londres

¿Donde esta Elva Sonia Collazos Rojas?


Han pasado más de 10 años desde que la familia Collazos Rojas vio a Elva por última vez, una muchacha que a sus 18 años, como muchas otras, dejó su tierra natal en busca de mejores oportunidades económicas para ella y su familia.

Era diciembre de 1997 cuando Elva Sonia Collazos Rojas dejó Chahuapampa un caserìo del distrito de Catac, provincia de Recuay en Ancash para probar suerte en Lima, donde al ver que todo le iba bien, regresó a su pueblo para gestionar su traslado formal de colegio para seguir sus estudios.

Ese mismo año debía regresar por las elecciones de Octubre pero Elva no viajó; meses más tarde comunicó a sus padres que había encontrado un empleo por Ventanilla en Callao, pero desde entonces nunca más se supo de ella.

Para Alejandro Collazos Bautista y Pelagia Rojas Tolentino, padres de Elva, estos han sido años muy difíciles, llenos de mucha incertidumbre y preocupación, pues no dejan de preguntarse si está bien o peor aún si todavía está con vida.


No hace mucho conocí a Maribel, hermana de Elva, quien al contarme esta penosa historia pensé en cuántas miles de personas han de estar pasando la misma circunstancia en la cual mañana podemos estar inmersos tú o yo.